Utilizar el ascensor es tentador y cómodo, especialmente si estamos apurados y no queremos sentirnos cansados al llegar a nuestro destino. Sin embargo, diversos estudios demostraron que estas facilidades no siempre son las más beneficiosas para nuestra salud física. Conoce en esta nota de qué manera ayuda a nuestro cuerpo subir escaleras.
La mayoría de las personas que se proponen perder peso lo primero que piensan es en grandes sesiones de entrenamiento en el gimnasio y estrictas dietas. La realidad es que existen diversas actividades cotidianas que nos pueden ayudar a quemar calorías sin gastar tanto dinero y tiempo.
“Hay que tener en cuenta que pequeñas actividades pueden hacer grandes cambios. Si vivo a unas cuadras de mi trabajo y voy a tomar un bus para llegar tranquilo, puedo simplemente caminar. Pasear a mis perritos o salir a correr con mis hijos también puede funcionar, y si vivo en un edificio con varios pisos es preferible utilizar las escaleras”, comentó Francisco Marquina, especialista en nutrición deportiva, a la Agencia Andina.
Antes de explicar sobre los diversos beneficios que obtenemos al subir escaleras, es necesario conocer un poco más sobre las calorías y otros factores que van a influir en nuestra lucha por perder esos kilitos que sobran.
¿Cómo influyen las calorías en nuestro peso?
Según el especialista, día tras día, cada vez que consumimos cualquier comida o bebida, estamos aportando a nuestro organismo un determinado número de calorías que luego se transforman en energía para realizar nuestras funciones básicas.
“La caloría se traduciría de manera sencilla como la energía necesaria para realizar una actividad. Por ejemplo, respirar, ducharnos, deglutir alimentos y digerirlos son algunos de los momentos en que nuestro cuerpo consume calorías sin darnos cuenta”, señaló.
Este aporte calórico diario es, en mayor medida, lo que definirá nuestro peso actual. Por lo tanto, si consumimos menos calorías al día o conseguimos quemarlas a través del ejercicio físico, seguramente lograremos perder el peso que queremos.
¿Subir escaleras o caminar?
Para sorpresa de muchos, subir escaleras te ayuda a quemar más calorías que caminar. De acuerdo con el nutricionista deportivo, caminar demanda un esfuerzo físico entre 3 y 4 MET (Unidad Metabólica de Reposo), mientras que subir escaleras tiene un valor de 6 MET, lo que significa que durante la actividad se está consumiendo seis veces más energía y calorías que si se estuviese en reposo.
“Subir escaleras tiene una inclinación moderada y no me agita demasiado, ya que no es tan débil ni tan fuerte, tiene una intensidad intermedia que me permite utilizar la grasa como fuente de energía”, explicó.
Aunque subir escaleras es una actividad cotidiana, fácil y accesible, Marquina resaltó que este ejercicio se prescribe teniendo en cuenta la edad y el peso de cada persona.
“Si tenemos una mujer que tiene artrosis o algún problema que le impide un poco la movilización de su cuerpo en la zona inferior, entonces tenemos que evaluar qué tanto es su movilidad y si le podemos prescribir o no este ejercicio. Asimismo, si es una persona con obesidad mórbida, subir escaleras, levantar un piecito y después el otro, le va a ser más difícil”, indicó.
¿Cuántas calorías puedo llegar a perder?
Si tienes un peso adecuado, o un poco de sobrepeso, y no tienes alguna patología que te impida la movilización, entonces puedes iniciar el ejercicio de subir escaleras en dos o tres intervalos de 10 minutos, a una velocidad moderada y con descansos intermedios de 5 minutos.
Después de hacer entre 20 y 30 minutos de ejercicio, habrás “quemado” un aproximado de 200 a 350 kilocalorías, agregó el especialista. Asimismo, recordó que quiénes van a obtener mayores beneficios son las personas que se mantienen físicamente activas la mayor parte del tiempo.
“Si tengo 40 años y no realizo ejercicio y de repente me animo a subir escaleras, no voy a obtener los mismos resultados que una persona que ya hace ejercicio. Esto no quiere decir que me decepcione, sino que aproveche el tiempo para que cualquier mínima actividad que yo haga, la sumatoria de todo ello, me de un mayor resultado”, añadió.
Beneficios para la salud
Subir escaleras es un hábito que puede ayudarnos a reducir el sedentarismo, el cual afecta a un 74 % de peruanos mayores de 18 años y que tienen un mayor riesgo de padecer obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas, entre otros problemas de salud.
Según Marquina, subir escaleras fortalece los músculos erectores de la espalda y de las piernas como los gemelos. Además, requiere el movimiento de articulaciones como las caderas y las rodillas, lo que ayuda a aumentar la flexibilidad.
“Algo que no muchos rescatan entre sus beneficios, y que al día a día nos favorece, es la peristalsis de los músculos del intestino. Si estamos todo el día en cama, nos podemos llegar a estreñir, por lo que subir escaleras también mejora nuestra digestión”, agregó.
De igual manera, la práctica de este ejercicio aeróbico mejora la salud cardiovascular y la capacidad cardiorrespiratoria, favoreciendo al cerebro, los pulmones y al corazón.
“Ayuda bastante a la salud cardíaca porque en nuestras piernas, que son extremidades inferiores, tenemos varios vasos sanguíneos, entre ellos venas y arterias. Si bien es cierto, entre más avanzamos la edad, tenemos dificultad a veces del retorno sanguíneo, subir escaleras o caminar nos ayuda a ese retorno”, resaltó.
Para lograr que estos beneficios se sostengan en el tiempo es necesario que acompañes a tu rutina una dieta balanceada, que incluya carnes y verduras, reducir las grasas y las comidas copiosas, no fumar, ni tomar bebidas alcohólicas, tener un sueño reparador y manejar el estrés.
¿Bajar escaleras es igual de beneficioso?
Bajar escaleras también implica moverse, así que es mejor que estar sentado o utilizar el ascensor. Aunque no es una actividad física vigorosa, es una acción que, al igual que caminar por una pendiente descendente, puede aportar beneficios complementarios y que sirve como un tiempo de descanso para volver a subir.
“Muchas personas que bajan (escaleras) bruscamente o muy rápido pueden llegar a lastimarse los meniscos de las rodillas, que son ligamentos cruzados y que, lastimosamente, con el pasar del tiempo pueden tener dificultades al movilizar la articulación en la rodilla. Entonces, no es que sea contraproducente, pero lo mejor es subir escaleras y bajarlas con cuidado”.