El peso de las tareas en el hogar y los roles que cumplen las mujeres desde la infancia tiene un impacto determinante en la percepción de sus capacidades y talentos, lo que es determinante en su proyecto de vida y la elección de una futura carrera profesional.
Niñas en la ciencia
Nicolás Domínguez y Carmen Vargas, investigadores de la Universidad de Piura (UDEP), identificaron que las hijas mayores con hermanos tienen 15% menos probabilidades de elegir carreras de ciencias que las niñas que tienen hermanas. Además, también encontraron un pequeño impacto en el rendimiento académico de las primogénitas con hermanos en evaluaciones de matemática y razonamiento verbal.
¿Por qué? Una de las explicaciones que aborda este estudio promovido por el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES) es el tiempo que las niñas y las adolescentes dedican a tareas del hogar, particularmente cuando son las hijas mayores con hermanos hombres.
“En hogares mixtos donde las mujeres tienen hermanos, los padres tienden a hacer diferencias en cómo tratan a sus hijos. A la hija se le suele exigir más en labores domésticas, mientras que a sus hermanos no”, comenta Nicolás Domínguez.
Para contar con más evidencia al respecto, los investigadores plantean que el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) realice con mayor frecuencia la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo, con una muestra más amplia.
Mujeres en ingeniería
Además, los roles y estereotipos de género son determinantes en la autopercepción que las niñas y las adolescentes tienen sobre sus capacidades en matemáticas o ciencia, según analizan los investigadores Marcos Agurto (UDEP), Sudipta Sarangi (Virginia Tech) y Danila Serra (TAMU).
En una encuesta realizada en 75 colegios del norte del país, solo 1 de cada 7 alumnas dijo querer ser ingeniera. Más del 50% de los chicos consideraba que tenía un desempeño destacado en matemáticas en su salón. En cambio, menos del 30% de las chicas creía destacar en esta asignatura, incluso cuando tenían las mismas notas que sus compañeros.
Como parte de esta investigación, el equipo planteó una intervención donde un grupo de las niñas encuestadas fueron invitadas a seguir una página de Instagram donde alumnas de ingeniería comparten su experiencia en esta carrera.
“Hay un potencial de mentoras jóvenes con mucha creatividad para llegar a sus pares que todavía están en secundaria o en grados menores”, señala Marcos Agurto. Por ello, proponen que el Ministerio de Educación y el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica del Perú (CONCYTEC) impulsen ferias y programas de mentoría que acerquen a las niñas y adolescentes a carreras de ciencia y tecnología.
Docentes en aulas inclusivas
Los investigadores Vania Salas (UDEP) y José María Rentería (PUCP) encontraron que la presencia de docentes especializados en educación especial tiene un efecto positivo en las aulas donde conviven estudiantes con necesidades educativas especiales (NEE) y estudiantes sin estas necesidades.
De acuerdo al análisis realizado en aulas de 2do de primaria y 2do de secundaria, la presencia de estudiantes con NEE tenía un impacto positivo en el puntaje de sus compañeros sin NEE en pruebas de lectura o matemáticas.
Lamentablemente, menos del 1% de escuelas cuentan con docentes de educación especial. Desde 2006 se crearon los Servicios de Apoyo Escolar (SAE), pero a falta de un presupuesto específico, hay problemas para su implementación.
Actualmente, colectivos reclaman al Congreso que se asegure la educación inclusiva considerando la implementación de los SAE en la Ley de Presupuesto 2024.