El 36 % de escolares que sufrió bullying o ciberacoso en el colegio no lo contó a sus padres por temor o vergüenza y, en cambio, prefirió quedarse callado, advirtió el psiquiatra Jesús Calizaya, especialista en niños y adolescentes del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM).
El caso de un grupo de escolares que utilizó imágenes trucadas de sus compañeras para venderlas como contenido sexual ha visibilizado una situación de ciberbullying que es más frecuente de la que se cree, dijo el experto en el programa Saludable Mente.
“No es la primera vez que sucede en nuestro país un caso como este. Pasa con mucha frecuencia y el que haya sido denunciado (por las mismas víctimas) es algo positivo porque finalmente no pasará desapercibido”, expresó.
Calizaya citó un estudio sobre el afrontamiento del bullying escolar en el Perú, el cual arrojó que entre el 50 y 60% de los escolares fueron víctimas de este problema. Además, un 36% no lo contó a sus padres, mientras que un 30% de los padres de familia prefieren guardar silencio por temor a represalias del acosador hacía sus hijos.
¿Quiénes son los acosadores?
Los escolares acosadores, por lo general, viven en hogares disfuncionales, vulnerables o donde existe demasiado autoritarismo o falta de límites. Es muy probable que estos adolescentes hayan sido víctimas de maltrato infantil durante su niñez, por lo que tienden a replicar una conducta agresiva.
“Estos chicos (acosadores) también habrían sido maltratados y violentados en la infancia; a medida que crecen, van creando una falta de empatía y remordimiento hacia los demás. En el colegio suelen ser matones, líderes e insultan a sus compañeros. Además, se vuelven insensibles y faltan a las normas establecidas”.
¿Qué características tiene la víctima?
Las víctimas de bullying suelen ser personas, niños o adolescentes a quienes les cuesta socializar con sus compañeros, pueden presentar déficit de atención, hiperactividad, fobia social, asperger, depresión o algún un problema de ansiedad.
Según el especialista, el acosador busca siempre compañeros con ese perfil porque son los más vulnerables y no tienen la capacidad de defenderse ante las agresiones o de denunciar lo que están pasando ante las autoridades del colegio.
El bullying, agregó, genera un impacto emocional muy grande en el menor que podría conducir a un estrés postraumático, bajo rendimiento escolar, depresión y, en el peor de los casos, llegar al suicidio.
Los menores involucrados en el ‘ciberbullying’ o ciberacoso, por constituir una conducta más grave que el ‘bullying’, podrían recibir medidas de internamiento de hasta seis años por mandato de la justicia especializada y, si participan mayores, éstos pueden ser pasibles de una condena de incluso ocho años de cárcel conforme con nuestra normativa vigente.