Tengo cáncer: ¿Cómo se los digo a mis hijos?

El cáncer es una enfermedad que genera un fuerte impacto en quien lo padece y en su entorno. Para muchos padres se trata de un tema difícil procesar y por esta razón algunos prefieren no contarles nada los hijos, mucho más si son niños o adolescentes. ¿Qué hacer? ¿Cómo decírselo?

“En todos los casos, es necesario que los chicos sepan cuando uno de sus padres está con cáncer, ya que esta enfermedad va a generar cambios en la dinámica familiar. Ellos mismos se van a dar cuenta que algo está pasando y que se lo están ocultando”, manifestó la psicóloga Melisa Sierralta Rodríguez, miembro de la Asociación Nacional de Psicooncología del Perú (ANPPe).

Pidió tener presente que ahora hay mucha facilidad para acceder a información por el internet, por lo que es mejor que los hijos se enteren por sus propios padres sobre la enfermedad que padecen. De no hacerlo así, pueden malinterpretarla o asustarse cuando lo descubran.

“Para decirles a los hijos que papá o mamá tienen cáncer es importante tener en consideración la edad de los chicos, así como el lugar donde se les dará la noticia. Debe ser en un lugar donde se sientan cómodos, seguros. Hay que hablar con calma y estar preparado para contenerlos”.

Comenta que si el niño llora no es una reacción terrible o para asustarnos. Solo nos está indicando que es un ser humano que naturalmente está triste por una noticia como esta.

Los niños más pequeñitos, en edad pre – escolar tienen un nivel de pensamiento más concreto por lo cual se puede explicar de manera sencilla y dinámica, mediante juegos. Por ejemplo, se puede hablar de que mamá está enferma y que necesita de la medicina para recuperarse, que en su cuerpo hay como una batalla entre los soldados malos y los soldados buenos, y que la medicina va a ayudar a que los soldados buenos ganen la batalla.

Evitar explicaciones complejas

A los niños un poco más grandes, que ya tienen mayor conocimiento sobre su cuerpo, se les puede dar un poco más de información, sin necesidad de entrar a explicaciones complejas sobre la enfermedad.

Los adolescentes, por otro lado, ya tienen un nivel de pensamiento abstracto y pueden comprender mucho más lo que está sucediendo. De hecho, en muchas ocasiones, suelen ser ellos un buen soporte para el paciente, ya que pueden incluso ayudar con ciertas responsabilidades en la casa.

“Lo que sí es importante tener en cuenta al momento de hablar con los hijos es darle la información en la medida que ellos vayan preguntando. La idea no es abrumarlos. Puede que haya preguntas a las que no tenemos respuesta. En esos casos vale la pena decir la verdad: que no lo sabemos, o que vamos a preguntar”.

La experta dijo que es crucial que el hijo vea que hay transparencia en la información para que exista confianza y se sienta incluido en todo este proceso.

Transitar por el cáncer es un proceso muy complejo y doloroso que requiere acompañamiento psicológico para afrontar este diagnóstico.

Ante esta realidad, la Asociación Nacional de Psicooncología del Perú – ANPPe en alianza con la empresa privada impulsa la campaña Gotas de Solidaridad, que ofrece asesoría psicológica a mujeres con este diagnóstico oncológico.

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