Ver con sus propios ojos trajes espaciales que algún día podría vestir como astronauta es el primer paso para cumplir el gran sueño que tiene Ana Cristina Valderrama Rojas, de 14 años, como la única representante de Apurímac en el programa Ella es Astronauta, que llevará 12 niñas peruanas al Centro Espacial Houston de la NASA.
Desde muy pequeña, Ana Valderrama Rojas, estudiante de tercero de secundaria del colegio emblemático José María Arguedas, en Chincheros, espera convertirse en astronauta. Es por ello que, luego de conocer del programa Ella es Astronauta, no dudó en postular.
A inicios de noviembre, 12 escolares peruanas viajarán al Centro Espacial Houston de la NASA donde podrán ser parte de un programa educativo en ciencia y tecnología.
Durante su visita al centro de investigación espacial podrá ver la colección de trajes espaciales que fueron empleados en vuelos de entrenamiento y caminatas espaciales en la Luna.
Uno de los trajes exhibidos es de la astronauta Judith Resnik, quien fue la segunda mujer estadounidense en llegar al espacio en el viaje inaugural del transbordador espacial Discovery el 30 de agosto de 1984 como especialista en misiones. En su segunda misión perdió la vida debido a un accidente poco después del despegue.
También podrá ver el traje de Donald Slayton, piloto del B-52, quien iba a ser el cuarto hombre en ir al espacio como parte del programa Mercurio de la NASA, pero una enfermedad lo obligó a abortar esta misión. Su sueño se hizo realidad después, a la edad de 51 años.
«Nunca hay que rendirse»
Ana es consciente de que cumplir su sueño no será fácil y que enfrentará varios obstáculos. Meses atrás había postulado a un Colegio de Alto Rendimiento – COAR, pero no logró entrar. Decidida, y sin intención de rendirse, fue que encontró las inscripciones abiertas para el programa Ella es Astronauta, de la fundación She is, que la llenó de inspiración para seguir adelante con sus aspiraciones.
Ahora también está muy emocionada por ver los robots, cohetes y las naves espaciales que utiliza la NASA. «Quisiera entrar a una nave espacial, no regreso si no lo hago», bromeó Ana en una entrevista con la agencia Andina.
Precisamente, los visitantes pueden ingresar a la réplica del transbordador Independence, que está montada sobre el histórico y original avión portaaviones 905 de la NASA. Es aquí también donde conocerá cómo se prepara un astronauta para una misión.
Su creatividad es destacada por su madre, Lourdes Rojas, quien recuerda que su niña guardaba todo lo que podía reciclar para construir desde casitas hasta un ascensor para sus muñecas Barbie.
Esta incalculable curiosidad le ha permitido aprender a programar y diseñar robots en cursos de robótica. En la ruta hacia su objetivo, Ana espera estudiar ingeniería mecatrónica o medicina. «Para ser astronauta podemos tener una carrera relacionada con STEM, ya sea en ingeniería, ciencia, matemática o tecnología», dijo.
«Estoy orgullosa de ser peruana y quisiera ser una ciudadana que sea reconocida más adelante por aportar en el desarrollo de mi país, ayudar a las personas que más lo necesiten como especialista en la salud o buscar soluciones tecnológicas para los pueblos que no tienen internet ni señal telefónica», comentó la escolar, quien también ha sido campeona provincial en atletismo.
También tiene un mensaje claro para otras niñas y niños: «Nosotros sí podemos conseguir lo que imaginemos, lo podemos hacer realidad y no debemos darnos por vencidos. Hay que aprender de nuestros errores. Eso siempre me lo han dicho en clases».
Las tripulantes peruanas seleccionadas son de Arequipa, Cajamarca, Cusco, Lima, Huancayo, Apurímac, Trujillo, Puno y el Callao. En esta segunda edición del programa Ella es Astronauta postularon 1,436 niñas de todo el país.