Diversas universidades del mundo han certificado sus bondades químicas en la cicatrización de heridas y el control de procesos infecciosos, detalló Jorge Cabrera Meléndez, biólogo del Centro Nacional de Salud Intercultural del Instituto Nacional de Salud (INS), en declaraciones a la agencia Andina.
El responsable del Herbario de Plantas Medicinales explicó que la sangre de grado o “sangre de drago”, como también se le conoce por su color rojo mate, casi marrón, se extrae del árbol perteneciente al género Croton lechleri, presente en la selva amazónica de América del Sur. Puede llegar a medir hasta 20 metros de altura.
El Centro Nacional de Salud Intercultural del Instituto Nacional de Salud (INS) alberga un ejemplar
del árbol de donde se extrae la sangre de grado.
“Se trata de una resina o látex que exuda el tronco del árbol cuando se le hace una incisión. Este compuesto por un metabolito secundario que le permite comunicarse con su medio exterior, y cuyos usos en la medicina son múltiples”.
Tiene un uso extendido en el control de heridas menores, gracias a la presencia de la biomolécula llamada taspina, que mejora la coagulación de la parte lesionada. Su poder antibacteriano y antiinflamatorio también ha sido reconocido por la ciencia.
“Tiene efecto frente al Helicobacter pylori, una bacteria que afecta a quienes sufren de gastritis. No olvidemos que las bacterias son organismos vivos que producen una serie de daños cuando permanecen dentro del cuerpo. La sangre de grado frena su reproducción”, detalló el investigador.
Poder antiinflamatorio
Pero las bondades de este árbol no terminan allí. Estudios en laboratorio confirmaron también su capacidad desinflamante.
“Los procesos inflamatorios generan la respuesta de nuestro sistema inmune. Cuando una herida se abre también se inflama, porque nuestras defensas se dirigen al lugar del corte debido a que han detectado el ingreso de patógenos o sustancias extrañas. La sangre de grado, además de matar los patógeno, combate el proceso inflamatorio, provocando una relajación de los tejidos”.
Una investigación publicada en 2004 en The Journal of Alternative and Complementary Medicine («Revista de Medicina Alternativa y Complementaria») indicó que «los resultados respaldan en gran medida la mayoría de los usos etnomédicos de la sangre de grado», razón por la que su demanda ha crecido en diversos países fuera de la región andina.
Se sabe de su comercialización en Estados Unidos, Europa y lugares más distantes como Rusia, entre otros.
Gran cicatrizante
Para el tratamiento de heridas, basta con solo unas gotas. Estas se colocan en la palma de la mano y allí se frotan hasta formar una pequeña cremita que se colocará sobre la herida, previamente desinfectada.
La sangre de grado tiene un poder cicatrizante gracias a la presencia de un alcaloide llamado taspina, que fue motivo de diversos estudios en la década del 80.
Una vez que esta cremita viscosa de color rojizo se ha secado sobre la herida hará las veces de una segunda piel, que protegerá el corte hasta su cierre total. Se recomienda colocar una gaza sobre la herida, la cual debe cambiarse todos los días hasta lograr la cicatrización total.
¿Se puede tomar?
Cabrera Meléndez, con más de 14 años investigando la flora medicinal del Perú, advierte que, si bien los productos naturales tienen beneficios ampliamente comprobados, no deben emplearse de forma indiscriminada.
Recomienda usarlos siempre bajo supervisión médica, sobre todo cuando se tratan temas complejos como una infección bacteriana o vírica.
“Puede pasarse consulta con un médico general o un gastroenterólogo. Este debe prescribir la cantidad a usar. La bibliografía científica habla de que se pueden ingerir hasta 10 gotas en medio vaso de agua, pero siempre hay que ir con cuidado. Somos personas que reaccionamos distinto a las medicinas y a las plantas”.
Indicó que la toma de este producto debe ser supervisada por un especialista porque puede generar un ligero estreñimiento.
“La sangre de grado debe tomarse en ayunas, comenzando con dos gotas hasta 10 gotas en medio vaso con agua. Puede ingerirse en una toma única o hasta tres veces por día. Este procedimiento puede ser por espacio de una a dos semanas. Una vez que se ha logrado el efecto deseado debe suspenderse”.
¿Se vence?
El experto del Centro Nacional de Salud Intercultural del INS detalló que todo producto natural tiene fecha de expiración. “Hay que tener claro que las moléculas beneficiosas no son eternas”.
“Si bien uno puede tener una casera de sangre de grado, porque se la mandan directamente de la selva, es preferible adquirirla en lugares de garantía, donde haya pasado diversos controles de calidad”.
Es fundamental que el producto cuenta con indicaciones básicas, como fecha de envasado y vencimiento. Al tratarse de un producto sensible y delicado, debe estar correctamente sellado para evitar su oxidación o deterioro por la luz solar.
“Hay cadenas de empresas naturistas que trabajan con este producto certificado, que cuenta además con registro sanitario. Una vez envasado puede durar entre seis meses a un año. Si el producto evidencia algún decantamiento o separación de sus componentes debe desecharse”, anotó.