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Cusco: mil árboles de queuña y chachacomo en Pikillaqta para combatir el cambio climático

Fue posible gracias al trabajo articulado entre la Geragri, Dirección Desconcentrada de Cultura Cusco y la Institución Educativa Santa Rosa

Mil especies de Queuña y Chachacomo fueron plantadas en el Parque Arqueológico de Pikillaqta como parte de un esfuerzo conjunto destinado a la reforestación de la región. Este ambicioso proyecto fue llevado a cabo gracias al liderazgo del Gobierno Regional Cusco, a través de la Geragri, con la colaboración de la Dirección Desconcentrada de Cultura Cusco y la valiosa participación de estudiantes, docentes y padres de familia de la Institución Educativa Santa Rosa.

La instalación de mil plantones de Queuña y Chachacomo en la entrada del centro arqueológico forma parte del trabajo que busca mitigar los efectos del cambio climático y del déficit hídrico, acción que a su vez le da importancia a la preservación de la biodiversidad en la región. Estas especies nativas desempeñan un papel vital en el equilibrio ecológico de la zona y son fundamentales para mantener la salud de los ecosistemas locales.

El titular regional de agricultura, Ing. Henry Sanabria Villalva, señaló la importancia de actividad que será extendida a todos los distritos de la región con el apoyo sus municipios, para continuar con la labor emprendida en beneficio de todos los cusqueños, cuyos resultados serán agradecidos por las futuras generaciones.

Además de la reforestación en sí, esta acción tiene como objetivo fomentar la conciencia ambiental entre los estudiantes, inculcando en ellos un profundo respeto por el patrimonio natural y cultural de la región. Se busca inspirar a las generaciones futuras a asumir un papel activo en la protección y conservación de su entorno, reconociendo la estrecha relación entre la naturaleza y la herencia cultural que representan los sitios arqueológicos.

El Gore Cusco, a través de la Gerencia Regional de Agricultura, con la siembra de mil plantones de Queuña y Chachacomo en el Parque Arqueológico de Pikillaqta, no solo enriquece el paisaje con especies autóctonas, sino que también fortalece el compromiso de la comunidad educativa y las instituciones gubernamentales en la preservación del patrimonio natural y cultural de nuestra región histórica.

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