El 90% de parásitos intestinales se transmiten mediante el consumo de alimentos y bebidas contaminadas, lo que aumenta el riesgo de anemia y desnutrición, especialmente en niños menores de 5 años, advirtieron hoy expertos del Instituto Nacional de Salud (INS).
La responsable del Laboratorio de Referencia Nacional de Enteroparásitos de la Unidad de Parasitología y Micología del INS, la bióloga Kathia Tarqui, explicó que los parásitos se adhieren a la mucosa intestinal, de donde consumen gran cantidad de nuestras vitaminas y nutrientes.
«La presencia de parásitos favorece la aparición de anemia y desnutrición asociados a la pérdida de nutrientes, ya que ellos [los parásitos] dependen metabólicamente de nosotros y por eso favorecen a estos males”, explicó.
El consumo de alimentos y bebidas contaminadas, carnes mal cocidas, así como el inadecuado lavado de manos, especialmente después de usar los servicios higiénicos, son las vías más comunes de transmisión.
En el Perú los más frecuentes son la taenia solium, el diphyllobothrium pacificum, los oxiuros y las áscaris. Todos ellos presentan diferentes formas evolutivas llámense huevos, larvas, quistes, trofozoítos y adultos.
Los más comunes
El INS presentó hoy las especies de parásitos más comunes, como por ejemplo dentro del grupo de los helmintos, que ocasionan la pérdida de hierro y nutrientes. En este grupo están los oxiuros Enterobius vermicularis o comúnmente llamados oxiuros, que se presentan, por lo general en los niños y ocasionan la pérdida de hierro y nutrientes.
Asimismo, mostró al Ascaris lumbricoides, lombriz intestinal, que recibe ese nombre por su forma alargada parecida a una lombriz de tierra. Este tipo de parásito es el más prevalente y pueden existir en gran cantidad dentro del intestino delgado del ser humano, sobre todo en áreas cálidas como Loreto, San Martín, Ucayali, donde hay sistemas inadecuados de agua y desagüe.
Tarqui advirtió que algunas personas que padecen el síndrome de hiperinfección por este parásito llegan a expulsar las larvas por la nariz, la boca y el ano tras recibir la medicación.
En relación a la taenia solium, especie conocida como lombriz solitaria, la especialista explicó que puede llegar a alojarse en el cerebro y generar incluso epilepsia. «Esta lombriz intestinal se transmite por el consumo de carne de cerdo cruda», declaró a la agencia Andina.
Otro de los parásitos más comunes es el diphyllobothrium pacificum, que puede llegar a medir hasta tres o cuatro metros y se puede transmitir por consumo de pescado crudo en platos como el cebiche. «La enfermedad es adquirida por el consumo de las larvas de este parásito al consumir carne de pescado crudo o poco cocido».
Desparasitación cada seis meses
La especialista del INS aconsejó, para evitar este tipo de escenarios, que todos los integrantes de las familias acudan, por lo menos dos veces al año, a los establecimientos de salud y puntos de atención del Ministerio de Salud, a fin de que reciban administración oral preventiva antiparasitaria gratuita.
“Ahora el Ministerio de Salud se encuentra en campaña a nivel nacional. El medicamento lo puede tomar cualquier persona, a partir de los dos años de edad».
Otras acciones que mencionó la bióloga del INS, a tomar en consideración en nuestro quehacer diario, es la desinfección de los alimentos, la práctica del lavado de manos y lavar correctamente las frutas y verduras antes de consumirlas.
“Una de las estrategias de lucha contra la anemia es erradicar los parásitos intestinales”, remarcó.