Huánuco: la Cueva de las Lechuzas y La Bella Durmiente, dos maravillas que debemos conocer

Por Julio Castillo Bellido

El Parque Nacional de Tingo María, hogar de la Bella Durmiente y de la Cueva de las Lechuzas, que albergan una gran diversidad de fauna y flora, acaba de ser reconocido por tercer año consecutivo en el “Top 100 Historias Sostenibles 2023″ del Green Destinations Story Awards 2023, como uno de los ocho destinos peruanos que han obtenido ese galardón internacional.

Ubicado cerca de la ciudad Tingo María, capital de la provincia de Leoncio Prado (región Huánuco), el Parque Nacional Tingo María (PNTM) es la segunda área natural protegida, establecida en 1965, de nuestro país. El Parque Nacional de Cutervo en 1960 (Cajamarca) es la primera.

«Este reconocimiento es el resultado del trabajo de los guardaparques, la población y la Región Huánuco, es un orgullo no solo para los huanuqueños sino también para el Perú», expresó emocionado Luis Flores Cordero, jefe del Parque Nacional de Tingo María.

Es el esfuerzo que desarrollamos con todo nuestro equipo, teniendo en cuenta que es el tercer año consecutivo en que somos reconocidos en el “Top 100 Historias Sostenibles 2023″ del Green Destinations Story Awards y esto significa mucho para nuestro equipo y se lo dedico para todos ellos, la población, la región, agregó.

Asimismo, Flores como principal responsable, dijo que el turismo se va a potenciar, en especial, en el ámbito internacional y mas personas van a llegar «a conocer y disfrutar de las maravillas paisajísticas con las que cuenta nuestro Parque Nacional».

Un equipo de la Agencia Andina y del Diario Oficial El Peruano llegó hasta Tingo María para conocer un poco más de esta maravilla natural de Huánuco que deslumbra no solo por su «Bella Durmiente» sino también por su «Cueva de Las Lechuzas», cuyo prestigio ha traspasado fronteras.

Con una extensión de unas 4,777 hectáreas lo primero que resalta es la cadena de montañas denominada «La Bella Durmiente» y es un espectáculo impresionantes que llena los ojos y la imaginación porque que semeja la silueta de una joven doncella que descansa mirando al maravilloso cielo huanuqueño- «Es algo único en el mundo, son 7 montañas juntas que forman esa figura «, expresó Flores al señalar que el otro gran atractivo es la «Cueva de las Lechuzas».

«El Parque Nacional es pequeño en extensión pero es muy grande en biodiversidad», explica el ingeniero al destacar su importancia porque conserva y protege el símbolo de identidad de la provincia de Leoncio Prado como es La Bella Durmiente y todo lo que ello conlleva en flora y fauna.

«El PNTG alberga una flora y fauna que es muy importante para la conservación y aquí se encuentran casi todas las especies existentes de flora y fauna», agrega al informar que por ejemplo se han descubierto dos nuevas especies de orquídeas: la Andinia tingomariana y Andinia barba arpina.

«Son únicas en el mundo y fueron halladas en la zona del cuello y el seno de La Bella Durmiente», precisa de inmediato mostrando la importancia que tiene en la conservación de la flora.

Pero en esta área protegida se han registrado, con cámaras trampas, siete nuevas especies de fauna y dentro de ellos 5 felinos: el puma, margey (una especie de gato tigre o triguillo), tigrina, yaguarundi, el otorongo además de la nutria y el ronsoco.

«Con eso estamos incrementando nuestro registro de fauna del Parque Nacional de Tingo María», enfatiza Flores Cordero.

Más adelante, refirió que el Parque Nacional Tingo María tiene en flora, todas las especies de la selva, incluso de variedades forestales de madera que ya no hay como el tornillo, el cedro, la caoba, entre otras además de plantas medicinales como sangre de grado, uña de gato, entre otras.

La Cueva de las Lechuzas

Al ingresar al PNTG , previo pago de 10 soles por adulto, de inmediato la naturaleza se apodera de los visitantes. El clima es tropical y lluvioso, con un promedio de temperatura de 24.5° C.

Cuenta con servicios de orientación turística, tomas fotográficas, servicios higiénicos, venta de artesanía, helados artesanales, platos típicos de la zona, bebidas y otros alimentos al paso como galletas, sánguches y por supuesto los tachos para los residuos sólidos.

El principal atractivo es La Cueva de las Lechuzas y para llegar hasta la gruta hay que subir un trecho un poco largo, por un camino de tablas acondicionadas que finalmente terminan en altillo o balcones suspendidos, ya dentro de la caverna, desde donde se toman las fotos mas cercanas hacia el interior de caverna con la luz que solo proviene de la entrada.

Antes de seguir con la descripción, se debe precisar que al interior de la gruta no hay lechuza sino guácharos, aves nocturnas, que salen en la noche para alimentarse. «Siempre se le llamó, Cueva de las Lechuzas, es el nombre que le dio la población desde siempre y al crearse el Parque Nacional, se decidió mantenerlo por tradición», explicó Luis Flores.

El ingreso a la caverna es impresionante. La curiosidad y cierta incertidumbre se apodera de inmediato que pasa de a luz hacia una zona mas oscura. El ruido de las aves es inacabable. Es un grito casi ensordecedor. La mirada de todo aquel que entra quiere ir más allá de lo que ve pero se pierde en la oscuridad interna. La entrada es de unos 20 × 25 m y está situada a 673 m de altitud. Además del guácharo conviven loros, murciélagos, mamíferos menores, coleópteros, entre otras especies similares.

Si la persona está atenta y con la mirada fija verá aves volar velozmente la interior. «Es un murciélago dice una joven», mientras una pareja de esposos con su niño de d4 años le dicen al menor «mira allá al fondo». Los visitantes son de toda edad, no hay restricciones, el camino o pasadizo es seguro. Las fotos y selfies con celulares van y vienen.

«La cueva tiene su propio ecosistema. Y lo que destaca, además de la fauna, son las estalactitas y estalagmitas incluso de 20 a 30 metros, si crecen un centímetro por año, nos podemos imaginar que tienen miles de años», explica el jefe del PNTM.

Luego indica que la caverna tiene hacia abajo tiene 7 cuevas o pisos más y solo se puede llegar allí con un equipo especializado con arnés y personas que conocen de estereología.

«Son 7 pisos, es inmenso y abajo hay una fuente de agua, como pequeños ríos y hay peces. Solo pueden llegar a esa zona gente especializada con equipos. Gente común y corriente no, porque ponen en riesgo su vida», anota.

Flores Cordero agrega que los guácharos son aves muy especiales que apenas empieza a oscurecer el día, salen en bandadas y lo primero que hacen es ir a las aguas sulfurosas y luego a buscar su alimento que son de palmeras, cuyos frutos son como una palta en miniatura.

«Los guácharos para digerir esos frutos requieren de agua con azufre. Durante el día está en la cueva y por eso se escucha su ruido. Apenas empieza a aclarar el día retornan a la cueva», explicó.

Al respecto, mencionó que se ha hecho un monitoreo mensual y de dos días consecutivos «uno con luna llena y otro sin luna llena» y se ha logrado determinar que la población y en temporada alta se ha logrado contabilizar entre 7,000 a 8,000 guácharos y en temporada baja 1,000.

«Ello se debe a la migración por alimentos porque las palmeras entran en floración y la época de mayor abundancia de guácharos; la temporada alta es entre noviembre a enero y la baja entre junio y julio. El monitoreo se hace desde unos 13 años», apuntó.

Sobre los murciélagos, dijo que hay 23 especies y el Parque Nacional «es el único en el Perú como área protegida» que ha sido reconocido como un hábitat de importancia para dicha especie y tiene el reconocimiento de la Organización Latinoamericana de Conservación de Murciélagos.

No se ha realizado un conteo de murciélagos, pero anunció que próximamente se instalarán cámaras para hacer un monitoreo virtual de guácharos, murciélagos y loros para saber el número de cada uno de los individuos de cada una de las especies que habitan la caverna.

Además de la Cueva de las Lechuzas también hay otros sectores turísticos como Tres de Mayo y Quinceañera.

Al primero se llega a través de un puente colgante sobre el rio Huallaga en el caserío Tambillo Chico. Se puede observar un Orquideario, mariposario, aves, plantas medicinales, forestales y ornamentales. También están las cascadas de aguas cristalinas como Gloriapata Sol Naciente y Salto del Ángel.

En el sector turístico Quinceañera está la catarata que tiene una caída 43 metros.

Estado de Conservación del PNTM

Respecto a la conservación del parque, el ingeniero Flores, señala que es de un 94 %, que se mide a través de grillas (sistema organizador del espacio gráfico), imágenes satelitales, entre otras herramientas y mecanismos que permiten ver el estado de conservación del parque.

«El 6 % restante no quiere decir que esté desprotegido o impactado. En ese espacio está ocupado por la zona de uso especial que es donde están asentados los pobladores antes de la creación del Parque Nacional y las zonas de uso turístico», aseveró.

El representante del Sernanp explicó que en una zona se regula la agricultura y en la otra, que es la turística, están los senderos para el paso de los visitantes, señalizaciones, tachos para residuos sólidos y normas de conducta entre otras cosas para un mejor orden de los visitantes.

Respecto al impacto en la población, Flores Cordero sostiene que Tingo María ha pasado por épocas muy duras como el terrorismo y convulsión social donde nadie quería asumir la jefatura o las alcaldías porque eran los principales objetivos para el terrorismo e incluso han autoridades que fueron asesinadas.

A partir del año 2000 se retoma con fuerza la conservación del parque, incluso habían cultivos de coca, pero poco a poco las cosas fueron cambiando y los habitantes de esta zona eran depredadores, «pero ahora son nuestros aliados».

«Tenemos 29 acuerdos de preservación que les permite a las personas llevar un ingreso a sus familias. A través de programas de sensibilización hemos podido convertirlos en conservadores y ahora tienen, agua, alimentos e ingresos para sus familias», indicó.

Otro tema que tocó fue el relacionado a los ingresos que tiene y origina el PNTG por la cadena de servicios que genera el turismo a través de los 146,000 visitantes que hubo el año pasado.

Dijo que en cifras, si se pone un valor en lo que gasta un turista en movilidad hoteles restaurantes, artesanía o compra de frutas del lugar, representa unos 70 millones de soles en promedio.

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