Hoy, 19 de octubre se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer de mama, una neoplasia que sigue incrementándose de forma preocupante en el país y que en la mayoría de los casos se detecta de forma tardía debido a la falta de una cultura de prevención. Conoce en esta nota los exámenes que pueden ayudar a descartar o confirmar un caso de este tipo.

Según datos del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud, se estima que para el 2040 los casos de este tipo de cáncer aumenten en más de 80%, presentando más de 11,000 mil nuevos casos ese año.

Durante el mes de la prevención de esta patología, el especialista Mauricio León, director médico de la Liga Contra el Cáncer, da a conocer cuáles son los chequeos que debe realizarse toda mujer para detectar a tiempo la enfermedad:

  1. Autoexamen de mama: Es un chequeo de rutina que puede realizarse toda mujer en casa a partir de los 20 años, este sirve para detectar cualquier cambio en el tejido mamario. El momento ideal para realizarlo es 7 días después de la menstruación y consiste en tocar las mamas con las yemas de nuestros dedos, colocando la mano derecha por detrás de la cabeza e ir recorriendo con la otra mano todo el seno derecho hasta la axila haciendo movimientos pequeños para poder sentir toda la zona y viceversa. Se recomienda hacerlo acostada.
  2. Examen clínico: Este chequeo debe ser realizado por un especialista mastólogo una vez al año a partir de los 30 años. Consiste en la examinación y exploración de las mamas para detectar un nódulo en el seno, alguna anormalidad u otros cambios, sin la utilización de instrumentos.
  3. Mamografía: La mamografía es una radiografía médica especializada que permite visualizar el interior de las mamas y es considerado como método más efectivo para detectar el cáncer de mama, sobre todo en etapas iniciales. Toda mujer a partir de los 40 años debe realizarse este examen de forma anual, pero en caso de tener antecedentes familiares directos con esta enfermedad, se recomienda iniciarla a partir de los 35 años, mínimo una vez al año.
  4. Ecografía mamaria: Es un método de examinación que complementa la mamografía. En este examen se pueden mostrar masas o tumores no cancerosos como quistes, sacos llenos de líquido, entre otros. Suele emplearse en pacientes menores de 50 años para determinar la naturaleza de una lesión.
  5. Prueba genética BCR 1 y 2: Este es un examen que suele realizarse principalmente las personas mayores de 30 años con incidencia familiar de cáncer de mama u ovario. Dicho análisis puede ser de saliva o sangre y permite realizar estudios en busca de mutaciones genéticas hereditarias que podrían desencadenar en cáncer. El resultado de la prueba tiene como objetivo identificar la incidencia de la enfermedad antes de desarrollarla.
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