El distrito de Maras, ubicado en la provincia cusqueña de Urubamba, a solo una hora y media en auto desde la ciudad de Cusco, recibió la certificación “Destino Starlight” del Perú, tras el Congreso Iberoamericano de Astroturismo realizado en la Diputación Provincial Astroturística de Ávila en España.
La Fundación Startlight, que otorga esta acreditación, destacó al distrito de Maras por contar con comunidades campesinas que acreditan espacios ecológicos fascinantes con una excelente calidad de cielo y representan un ejemplo de protección y conservación.
Durante el certamen, en el que participó el alcalde Perci Huamán Quispe, se destacó que la certificación pondera la práctica ancestral de contemplar las estrellas desde sus comunidades, principalmente desde Mullak’as Misminay, donde sus habitantes conservan, como parte de su cultura, la astronomía y visión del firmamento, y ahora la aprovechan para un turismo sostenible.
Entre los valores que contempla la certificación están: la conservación de paisajes y miradores naturales, espacios biodiversos, promoción de la salud humana, protección del medio ambiente, equilibrado clima, protección del patrimonio cultural material e inmaterial, el ahorro energético, seguridad, concienciación social y ciencia.
Por ejemplo, Moray que es un centro de investigación agrícola Inca, donde nuestros ancestros hicieron prácticas y experimentos con productos agrícolas que se adaptan a diferentes pisos altitudinales; también se cuenta con Las Salineras que desde épocas pre incas produce sal, Cheqoq y otros en las que se impulsa la cultura viva y turismo vivencial.
Maras es un lugar ideal para turistas nacionales y extranjeros que se dirigen al parque arqueológico de Machu Picchu, para disfrutar junto a sus pobladores de las actividades agrícolas, textiles, gastronómicas y culturales, donde se involucra a la mayor cantidad de actores y asociaciones en turismo.
Por su ubicación, es un lugar propicio para observar las estrellas, el atardecer y amanecer, además de aprender sobre la cosmovisión andina, la cual se acoge a la Declaración sobre la Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a la Luz de las Estrellas (Declaración de La Palma, 2007).